¿Es el momento de introducir un peludo en tu vida?
Si estás pensando en compartir tu vida con un amigo peludo, hay muchas cosas que debes valorar antes de tomar una decisión responsable: analizar si tienes tiempo disponible para tu nuevo amigo, si tu economía te permite cumplir con sus necesidades más básicas, cómo vas a afrontar la integración del mismo en tu vida o qué tipo de alimentación vas a aportarle, entre otras cuestiones importantes, para conseguir la mejor acogida posible.
Antes de dar el gran paso, debes meditar si vas a poder colmarlo de mimos, darle el mejor alimento y cuidarlo, siempre.
Debes tener en cuenta que el perro que acojas debe encajar con tu personalidad y tu estilo de vida. Si eres una persona tranquila y de hábitos calmados no te conviene un perro con necesidades altas de actividad cotidiana. Y si vives en un piso o apartamento pequeño tampoco te conviene adoptar un perro grande, que no tenga espacio suficiente para poder vivir cómodamente.
Cuando tengas la decisión tomada será el momento de madurar qué compañero es el que mejor se adapta a ti, a tu casa, a tu familia y a tu estilo de vida. ¿Cómo saberlo?
La raza es importante, no te dejes llevar
No es lo mismo un perro de pastoreo, que un perro perdiguero o de cualquier otra raza. Por ejemplo, los labradores son idóneos para hogares con niños por su carácter. El labrador es cuidadoso con los niños, los protege y los acompaña en sus juegos. También sucede la situación a la inversa: los niños les devuelven mucho amor y cuidado, gracias a su ternura y su docilidad. Otro ejemplo son los Border Collie, la raza de perros considerada la más inteligente del mundo, pero una raza de perros que requiere mucha actividad física y una alimentación especial, adecuada a esta alta actividad.
Debes saber también que hay razas de perro como el Pastor Alemán, el Akita Inu y otras razas de perros que son más complicadas para personas primerizas porque están en continuo movimiento y requieren mucha actividad.
Sin embargo, si has tomado la decisión de adoptar un perro, ten en cuenta que existen más de 800 tipos de razas de perros y que seguro que encuentras la que más se adapta a ti y a tu situación doméstica.
Nuestra recomendación es que no te dejes llevar por la emoción y analiza la raza y el carácter de tu nuevo compañero. Piensa que estarás muchos años a su lado y os tenéis que complementar.
¿Y la edad? ¿Es algo que debas tener en cuenta?
Si escoges un cachorro tienes que tener muy presente que necesitas invertir mucha energía y tiempo para educarlo y mantenerlo equilibrado. En cambio, un perro de mediana edad ya está un poco más centrado y te evitarás algunas de las divertidas trastadas que podría hacer un perrito más joven.
Por lo tanto, si tu estilo de vida y tus intereses son más inquietos y activos, seguramente te convenga más un perro en edad de cachorro. Si por el contrario llevas una vida calmada y con interés por hobbies más tranquilos, te será mejor un perro de mediana edad. Y, si lo que te gusta es leer y estar en casa tranquilo, sin muchas actividades que atender, tu compañero ideal será uno en etapa senior.
Sabemos que lo más importante es la raza y la edad pero no todo está en tu mano…
No todo depende de ti. Dentro del proceso de adopción, en la última fase deberás considerar el centro de donde quieres acoger a tu perro. Los procedimientos suelen variar de un centro a otro, cada uno tendrá sus requisitos para poder hacerlo. Mientras que en algunos tendrás que realizar un cuestionario o bien unos días de pruebas y una revisión del proceso de adopción, en otros tendrás que realizar menos comprobaciones. Sea cual sea el recorrido, todo se hace por y para el bienestar de tu nuevo compañero.
En definitiva, tómate tu tiempo y decide si realmente estás preparado para adoptar y compartir la vida con un amigo peludo. Si eres consciente, todo irá bien.
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