Adaptar la casa y el jardín al nuevo miembro de la familia
Cuando adoptas un perro debes procurar su mejor adaptación al nuevo hogar. Es posible que tengas un jardín o una pequeña terraza y que haya plantas de exterior o que incluso en algunas épocas señaladas del año introduzcas nuevas plantas en casa para crear más ambientación.
Las plantas, con sus preciosos colores y olores nos gustan. Y en apariencia son inofensivas, pero muchas plantas que están en nuestros jardines, casas o en parques resultan ser plantas tóxicas para los perros.
Si nuestros amigos se acercan a algunas de ellas como a la poinseitia o al aloe, debemos tener cuidado que no las muerdan o ingieran, puesto que deberías acudir con urgencia al veterinario. Quienes están más expuestos a estos peligros son los cachorros jóvenes, porque están en un momento de descubrir el universo que les rodea a través del olfato y les encanta morder o lamer lo que ven.
A los perros les encanta comer hierba y lo hacen por distintos motivos, aunque estén bien alimentados. En algunos casos lo hacen para limpiarse el estómago, tras provocarse la regurgitación porque tienen dolor de estómago. En otros casos lo hacen para conseguir la fibra que aporta la hierba porque es su instinto natural de supervivencia. También puede ser por ejemplo porque las hojas tienen agua tras la lluvia y su ingesta les proporciona frescor. En todo caso, debes estar alerta que no ingiera plantas tóxicas para él.
Así que si tienes un jardín en casa, o plantas en el interior de tu vivienda te recomendamos que compruebes si podrían llegar a ser perjudiciales para tu amigo. Ten en cuenta también que aunque las plantas no sean tóxicas, puede ser que uses productos químicos para cuidarlas. En ese caso, te recomendamos también extremar la precaución y conservar el envase en un lugar apartado y seguro, y no dejar la planta con el producto químico aplicado a su alcance.
Algunos ejemplos de plantas que pueden ser tóxicas para tus amigos son el aloe, puede ocasionarle problemas digestivos, y el muérdago, una planta que veremos mucho en esta época navideña, cuyas hojas y bayas cuentan con sustancias tóxicas, pudiendo provocarle vómitos y diarrea.
En el caso de que tu perro hubiera ingerido alguna planta tóxica, lo que debes hacer es llevarlo urgentemente al veterinario o contactar con el Instituto Nacional de Toxicología, ya que podrán informarte sobre qué pasos debes dar. El tiempo y la rapidez en estos casos es vital y también cortar un trozo de la planta que haya ingerido, para poder aportar más información valiosa al veterinario y realizar un tratamiento más adecuado.
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