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¿Cómo educar a una cuadrilla de perros?

Es importante que todos los perros socialicen desde pequeños para que puedan aprender de otros perros, jueguen, corran juntos, se acostumbren a estar juntos.

Tener un grupo de perros es una gran oportunidad para descubrir cómo aprenden entre ellos y solucionan los problemas a través de su propio lenguaje, ya sean ladridos, gestos o marcando su propio territorio.

Lo más importante que debes tener en cuenta es que puedan comer a la misma hora y cada uno de forma individual, es decir, que cada uno tenga un espacio delimitado para comer, porque es la manera de evitar que sientan posesión por su comida y que se genere tensión entre ellos. Si cada uno tiene su espacio, y se respeta el perro comerá más tranquilo y sin angustia, por si algún otro perro le quita la comida y todos sabrán cuál es su lugar en ese momento. El agua puede ser compartida, aunque lo mejor es tener varios bebederos repartidos por la casa, tanto en el interior como en el exterior, para asegurarte de que tienen siempre agua limpia y fresca a su alcance.

Los beneficios del grupo

Los perros, como los lobos, se educarían juntos si vivieran de forma natural, ya que la unión hace la fuerza y les encanta sentirse unidos a un grupo que, normalmente, siempre tiene uno o varios líderes que hacen de guías de los demás.

De hecho, hay perros que tiene problemas de conducta con otros perros y hacen terapia para solucionarlo, re-educándoles con el método de la cuadrilla, trabajando la socialización, adoptando un lugar dentro del grupo y tomando ejemplo de los líderes de la misma.

Los líderes son imprescindibles dentro del grupo, porque sirven de ejemplo a los demás y enseñan a comportarse correctamente, con lo que ganan en equilibrio, emocional y anímico.

La convivencia entre varios perros no tiene por qué suponer un problema, sino más bien una oportunidad para que el perro encuentre su lugar dentro de su familia perruna y eso le ayude a socializar y a sentirse protegido y querido en todo momento.

La falta de liderazgo humano hace que la postura dominante de la mascota se haga más presente y eso puede producir una sustitución de permisión o una falta de estructura clara, lo que conlleva en muchos casos problemas conductuales. En el caso del grupo no sucede, porque la jerarquía del perro está clara y también tiene claro cuál es su líder y obtiene claros beneficios como:

  • Mejora y aumento de la sociabilidad
  • Se reducen los refuerzos negativos como método de castigo
  • Mejora las cualidades del animal para desarrollarse de forma natural
  • Previene los problemas conductuales
  • Se siente protegido y más libre
  • Consigue estabilidad emocional

 A diferencia de lo que pueda pensarse, entrenar o educar perros en cuadrilla no multiplica el trabajo, porque entre ellos crean una jerarquía clara y es mucho más fácil educarlos en positivo, ya que uno enseña a los otros.

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