¿Cómo viven los perros la vuelta a la rutina de la familia?
Con la vuelta al cole los niños empiezan sus clases y los adultos de nuevo a trabajar, pero… ¿Y los perros?
Hoy queremos explicarte cómo viven ellos la vuelta a la rutina familiar después de las vacaciones y de qué forma puedes ayudarles a vivirlo de la mejor forma posible.
Aunque nosotros cambiemos nuestros horarios de entradas y salidas, nuestros peludos siguen en casa y pese a que no tienen obligaciones, también notan cambios y ven cómo los miembros de su familia pasan más horas fuera de casa.
Teniendo en cuenta que los perros en su vida salvaje siempre se desenvuelven en una gran manada, estar solos sin interacciones, ni dependencias sociales es realmente extraño, es decir, un estado antinatural. Para nuestros amigos la vuelta al cole puede llegar a ser aburrida y, dependiendo del perro, puede causarles tristeza.
¿Cómo solucionar este problema?
Lo primero que vamos a recomendarte es que después de un largo periodo vacacional antes de volver a la rutina hagamos una preparación gradual previa a nuestro compañero de cuatro patas, saliendo a la hora en la que irás hacia el trabajo y regresando en 10 o 20 minutos, repitiendo esta acción y alargando el tiempo, poco a poco, hasta que hagas tu jornada laboral habitual.
Crea rutinas nuevas para él que lo estimulen y le permitan disfrutar de momentos contigo como, por ejemplo:
- Levántate con tiempo y llévatelo a dar un largo paseo, que le permita disfrutar tranquilamente de jugar con otros perros, hacer sus necesidades, caminar, olisquear, sentir el aire libre, pasar tiempo contigo…
- Cuando llegues del paseo prepara su plato de comida y llena su bebedero con agua limpia y fresca, para que sepa que esta recompensa le espera después del paseo.
- En lugar de despedirte de tu mascota minutos antes de irte, hazlo de forma espontánea una media hora antes de salir, jugando con ella, acariciándola… De este modo la separación será gradual y menos traumática, porque habremos pasado tiempo de calidad con ella antes de irnos.
- Debemos mostrarnos calmados al irnos y también firmes, para que él note esta seguridad y se quede tranquilo sin nosotros.
- Déjale premios o juguetes repartidos por la casa, para que pueda buscarlos cuando esté solo y reciba recompensas que le motiven a seguir buscando. Además de cansarse mediante el olfato, estará entretenido y se hará más corta la espera.
Cuando regreses a tu casa tu peludo se abalanzará encima de ti, pero, aunque cueste hacerlo, debes esperar a que esté tranquilo para tocarlo, porque si no podría vivir una sobreexcitación y no es algo bueno para ella. Cuando se sienta más calmado dedícale tiempo y disfruta de su compañía.
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