Cómo puedes identificar cuando tu gato se siente ansioso
La ansiedad de los gatos puede provocar reacciones corporales y cambios en el comportamiento. Un gato ansioso puede tener reacciones físicas como aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria, jadeos, temblores y salivación. Los cambios de comportamiento más obvios son el aumento del movimiento, la destrucción y la vocalización excesiva.
Muchos miedos, fobias y ansiedades se desarrollan como resultado de experiencias en el primer año de vida de un gato. Los dueños de mascotas a menudo notan por primera vez los signos de ansiedad entre los 5 meses y el año de edad, pudiendo ir a más al hacerse adultos.
Es importante tomar las medidas necesarias lo antes posible, por lo que a continuación te explicamos que señales te ayudarán a identificar si tu gato está ansioso.
Atento a estos comportamientos
Si tu gato tiene ansiedad, es posible que notes cambios en su comportamiento, como inquietud, disminución del apetito, temblores, salivación y acicalamiento excesivo. También podrás notar un aumento en su frecuencia respiratoria y pupilas dilatas. Vamos a detallar entonces las situaciones a las que tendremos que prestar atención:
- Es menos social: Si bien algunos gatos son menos sociales que otros, si tu gato se esconde todo el tiempo cuando antes solía estar por casa sin problemas, podría ser una señal de que sufre de ansiedad. Si notas este cambio repentino comunícate con el veterinario para buscar posibles soluciones.
- Es agresivo: si tu gato es agresivo sin ninguna razón conocida, la ansiedad puede estar detrás de este comportamiento. El expresar sus frustraciones con estas acciones puede ser una forma de demostrar su descontento.
- Maúlla más de lo habitual: En general, los gatos maúllan para comunicarse. Si tu mascota está tratando de llamar tu atención con maullidos excesivos y no estás seguro de lo que quiere es posible que esté tratando de decirte que no se siente seguro.
- Se acicala en exceso: si tu gato se está arreglando todo el día es posible que esté ansioso. Incluso podrías notar que llega a perder pelo en algunas partes de su cuerpo.
- No usa la caja de arena: Si tu gato deja de usar la caja de arena, de repente, y comienza a orinar en otros lugares de tu casa, está tratando de decir algo. Una vez que hayas descartado cualquier problema médico físico, como una infección del tracto urinario, hayas probado diferentes arenales, y agregado una caja de arena adicional sin éxito, es hora de considerar que tu gato está ansioso.
- Sufre de temblores: En general, a los gatos no les gusta que los asusten. Si tu gato se vuelve temeroso hasta el punto de temblar con regularidad, podría ser el momento de pensar que puede tener ansiedad.
Nuestra recomendación: ante cualquier sospecha, consulta con tu veterinario.
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