Calendario de vacunas para gatos: de la trivalente a la antirrábica
¿Hay que vacunar a un gato?, se pregunta mucha gente. La respuesta es rotunda: SÍ, igual que se vacunan los cachorros de perro. Los gatos también necesitan la protección que les proporcionan las vacunas frente a diferentes enfermedades. Y es importante administrárselas, ya no solo por la salud del felino, sino porque algunas de esas enfermedades se podrían llegar a transmitir a los humanos.
Ponerle a tu gato todas las vacunas necesarias le ayudará a crecer sano, pero es básico que el tratamiento veterinario vaya acompañado de una alimentación sana y equilibrada para el gato. Lo ideal será que lo alimentes con un pienso para gatos como los de Picart, que tienen todo lo que su organismo necesita:
- Un alto porcentaje de proteínas animales de calidad.
- Un suplemento de Taurina, un aminoácido esencial que el gato no produce de manera natural.
- Ayuda a reducir la formación de cristales y cálculos urinarios.
- Contribuye a expulsar las bolas de pelo.
Los gatos también tienen carnet de vacunación
Es un documento importante (una libretita donde el veterinario va anotando las vacunas que le ha puesto, en qué fecha y otros datos de seguimiento sanitario del gato) y tiene que estar al día, es decir, ha de reflejar que el gato cumple con el calendario de vacunación establecido. Independientemente de que los gatos sean animales que no suelen salir de casa, porque no es necesario sacarlos a pasear.
El primer paso, desparasitar al gato
Antes de comenzar a ponerle las vacunas, es importante que desparasites a tu mascota. ¿Qué significa desparasitar? Pues eliminar cualquier posible parásito que pueda tener tanto a nivel interno como externo. Los parásitos internos suelen alojarse en el intestino, como los gusanos intestinales, y otras veces en órganos como los pulmones y el corazón. Los parásitos externos (pulgas, garrapatas, piojos…) viven en la piel y el pelo del gato.
El veterinario te informará y te indicará qué procedimiento es el más adecuado para desparasitar a tu gato, pues hay diferentes sistemas, desde medicación oral hasta pipetas y collares.
Antes de vacunarlo, el veterinario también le hará un test de leucemia e inmunodeficiencia, para descartar que sea portador de estas patologías.
¿Cuándo hay que empezar a vacunar a un gato?
A partir de las siete semanas de vida, la inmunidad que le traspasa la madre comienza a desaparecer y hay que empezar con las primeras vacunas. Hasta que no se hayan administrado todas las vacunas correspondientes es muy recomendable que no salga al exterior ni tenga contacto con otros gatos, para evitar posibles enfermedades.
¿Cuál es el calendario de vacunación felina?
Los cachorros de gato deben cumplir un calendario estipulado de vacunas. Es básico para que tengan un buen estado de salud.
A los 2 meses: Vacuna trivalente
Función: combatir la panleucopenia, el calcivirus y la rinotraqueitis.
A los 2 meses y medio: Vacuna de la leucemia felina.
Función: evitar el virus de la leucemia, un virus que se transmite a través de los líquidos corporales (saliva, orina y heces) y que, una vez se contrae, infecta al gato de por vida.
A los 3 meses: Vacuna trivalente (dosis de refuerzo).
A los 3 meses y medio: Vacuna de la leucemia felina (dosis de refuerzo).
A partir de los 3 meses: Vacuna antirrábica
Función: evitar el virus de la rabia, una enfermedad mortal que el gato puede llegar a transmitir a los humanos (según datos de la Organización Mundial de la Salud, unas 50.000 personas mueren cada año a causa del virus de la rabia). Además, la vacuna antirrábica es obligatoria en algunas comunidades y necesaria para poder viajar al extranjero con tu gatito.
Vacunas para los gatos adultos
1 vez al año: Vacuna trivalente, vacuna de la leucemia y vacuna antirrábica.
La vacuna de la leucemia es imprescindible para gatos que suelen salir al exterior. Si el tuyo no sale de casa, consulta con tu veterinario la necesidad (o no) de ponerle la vacuna de la leucemia a tu mascota.
Si acabas de adoptar un gato adulto y sano que no ha sido vacunado, no te preocupes porque su sistema inmunitario ya está bien desarrollado y no necesita varias dosis de vacunas. Eso sí, es importante llevarlo al veterinario para realizar un test de leucemia y de inmunodeficiencia felina, para confirmar que esté sano. En el caso de que el gato sea portador de la leucemia, no debes vacunarlo para combatir esa enfermedad.
¿Qué enfermedades ayudan a combatir las vacunas para gatos?
Panleucopenia felina: una patología similar al parvovirus de los perros que puede llegar a ser mortal para muchos gatos. Afecta a los glóbulos blancos, produciendo una disminución de los mismos, decaimiento, debilidad, deshidratación, diarreas y vómitos y además es muy contagiosa.
Rinotraqueitis y calcivirus (gripe felina): enfermedad respiratoria contagiosa que tiene los síntomas de un constipado común. Es muy contagiosa y si no se trata, puede llegar a provocar neumonía o ceguera, e incluso la muerte del animal.
Leucemia: enfermedad mortal y contagiosa que afecta directamente al sistema inmune de los gatos, produciendo tumores en distintos órganos. No tiene cura.
Rabia: es una enfermedad mortal que puede llegar a transmitirse a los humanos en el caso de que se produzca un mordisco.
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