Descubre por qué tu gato maúlla 

Seguro que alguna vez te has preguntado: “¿Por qué mi gato maúlla tanto?”. No te preocupes, no eres el único. Los gatos son seres fascinantes y, aunque no hablen nuestro idioma, tienen muchas maneras de comunicarse con nosotros. El maullido es una de sus formas principales de expresarse, y entenderlo puede ayudarte a conectar mejor con tu felino. Vamos a ver las principales razones por las que tu gato podría estar maullando tanto.

1. Quiere llamar tu atención

Los gatos son mucho más sociales de lo que solemos pensar, y uno de los motivos más comunes de sus maullidos es que quieren interactuar contigo. Quizá esté pidiéndote caricias, jugando contigo o simplemente dándote la bienvenida al llegar a casa. Si tu gato maúlla y luego se frota contra tus piernas o mira fijamente a tus ojos, probablemente está buscando atención y cariño.

¿Qué hacer? Dedícale tiempo de calidad a tu gato. Juega con él, acarícialo o simplemente siéntate cerca. Muchas veces, unos minutos de interacción pueden reducir significativamente sus maullidos.

2. Tiene hambre o sed

El maullido también es una manera de recordarte que es hora de llenar su plato. Si notas que tu gato maúlla cerca de su comedero o te sigue hasta la cocina, es muy probable que esté intentando decirte que necesita comida o agua fresca.

¿Qué hacer? Asegúrate de mantener una rutina de alimentación establecida y de que su tazón de agua siempre esté limpio y lleno. Los gatos también son muy exigentes con la calidad de su comida, así que elige un alimento que le guste y sea nutricionalmente adecuado.

3. Está estresado o aburrido

El estrés puede ser otra causa de los maullidos excesivos. Los gatos son sensibles a los cambios en su entorno, como mudanzas, nuevos miembros en la familia (humanos o animales), o incluso cambios en su rutina. Además, un gato que no tiene suficiente estímulo físico o mental puede maullar por puro aburrimiento.

¿Qué hacer? Observa su entorno y elimina posibles fuentes de estrés. Proporciónale juguetes interactivos, rascadores y zonas altas donde pueda trepar y sentirse seguro. Si sospechas que está estresado por algún cambio reciente, intenta darle tiempo para adaptarse y crear un ambiente tranquilo y predecible.

4. Podría estar enfermo

En algunos casos, los maullidos excesivos pueden ser un síntoma de que algo no anda bien en su salud. Los gatos maúllan para comunicar incomodidad, dolor o malestar. Esto es especialmente común en gatos mayores, que pueden desarrollar condiciones como artritis, demencia o problemas de tiroides.

¿Qué hacer? Si notas que tu gato maúlla de forma inusual, acompañado de otros síntomas como pérdida de apetito, letargo o cambios en su comportamiento, llévalo al veterinario para un chequeo.

5. Está en celo

Si tu gato o gata no está esterilizado, es posible que los maullidos sean un llamado de apareamiento. Durante el celo, los gatos pueden volverse especialmente vocales, sobre todo durante la noche.

¿Qué hacer? La esterilización no solo reduce los maullidos relacionados con el celo, sino que también tiene beneficios para la salud de tu peludo y ayuda a controlar la población felina.

Aprende a interpretar a tu gato

Entender los maullidos de tu gato puede parecer un reto al principio, pero con un poco de observación y paciencia, aprenderás a interpretar lo que está tratando de decirte. Recuerda que cada gato es único y tiene su propia personalidad, así que lo que funciona para uno puede no funcionar para otro.

Prestar atención a sus necesidades y cuidar de su bienestar es la mejor manera de fortalecer el vínculo que compartes con tu felino. ¡Tu gato te lo agradecerá!