En el ámbito de la educación y la formación, la interacción entre perros y niños adquiere un matiz más profundo que va más allá de la simple diversión; se erige como una conexión singular que supera las fronteras convencionales. En el epicentro de esta unión particular, emerge el programa R.E.A.D.® (Reading Education Assistance Dogs), una iniciativa que emplea canes especialmente adiestrados como colaboradores en el proceso de lectura para niños.
El programa R.E.A.D.® ofrece un ambiente singular durante las sesiones de lectura, donde los perros desempeñan el papel de oyentes atentos y no críticos. Este enfoque relajado y de respaldo tiene como propósito mejorar las habilidades de lectura y comunicación de los niños, al mismo tiempo que fomenta la confianza y la autoestima en un entorno lúdico y motivador. Estos canes no solo captan las palabras, sino que también comprenden los latidos del corazón de quienes les leen. De esta conexión mágica surge una relación en la que los niños encuentran en sus amigos peludos no solo lectores atentos, sino también aliados que les ayudan a superar obstáculos, potenciando su confianza y motivación por explorar nuevas historias.
Esta relación ancestral entre perros y humanos ha evolucionado a lo largo del tiempo, generando formas más profundas de interacción. En nuestro país, la asociación Perros y Letras ha liderado el programa R.E.A.D.® desde 2012, implementándolo en diversas localidades. Esta organización se ha destacado por su compromiso y dedicación a la integración de perros de asistencia en la práctica de la lectura, impulsando la motivación por aprender y elevando la autoestima de los niños.
Los beneficios palpables de este programa, respaldados por estudios, abarcan desde la reducción de la presión arterial y mayor relajación hasta el alivio del dolor percibido y mejoras en las habilidades de lectura. Perros y Letras ha contribuido de manera significativa al fortalecimiento de la autoestima, seguridad y aceptación personal de los niños participantes.
La conexión entre perros y niños no solo constituye una experiencia educativa, sino también una fuente de beneficios sociales, físicos y emocionales. Celebramos la colaboración excepcional entre estos seres diversos que, unidos, construyen sólidos lazos de confianza, empatía y seguridad en el encantador universo de la lectura, gracias al compromiso inestimable de asociaciones como Perros y Letras