
¿Por qué compartimos nuestra vida con perros de raza pequeña?
Cuando paseamos por la calle, sobre todo en grandes ciudades, acostumbramos a ver mayoritariamente perros de raza pequeña y esto se debe a distintos factores. El carácter juguetón y simpático del Chihuahua o del Bichón Frisé, el gusto por la tranquilidad del hogar del Shih Tzu o la personalidad fiel, familiar, muy alegre y protectora del caniche, hacen que no nos podamos resistir a ellos.
Si decides compartir tu vida con un peludo es importante valorar de antemano algunas cuestiones, como por ejemplo: ¿Qué espacio tienes en casa?, ¿Qué nivel de actividad necesita y vas a poder darle?, ¿Qué tiempo dedicarás a su aseo e higiene?, ¿Cuántas veces podrás salir a pasear con él?, ¿De qué manera vas a marcar sus rutinas?, etc. Y con las respuestas a todas estas preguntas, llegarás a saber de qué raza podría ser tu nuevo amigo para adaptarse bien a tu ritmo de vida.
Los perros de raza pequeña cuentan con muchas ventajas
- Un perro pequeño no tiene unas necesidades extraordinarias, sólo necesita el suficiente espacio para descansar y tener siempre disponibles su bol de agua y de comida. Lo más importante es marcarle normas y rutinas para que sepa en qué espacios puede estar y en cuáles no, enseñarle a hacer sus necesidades fuera de casa, etc.
- Los perros de raza pequeña tienen una mayor esperanza de vida respecto a los perros de raza grande, pueden llegar a vivir 20 años.
- Por su reducido tamaño los puedes llevar a cualquier parte, una gran ventaja para una persona que debe viajar a menudo ya sea en transporte público o en avión.
- Al ser pequeños se reduce la suciedad que puedan llegar a producir.
- Son perros que se adaptan muy bien a la vida urbana y en muchos establecimientos son más permisivos con su entrada que con perros más grandes.
- Si vives con personas mayores o niños, los perros de raza pequeña se adaptan muy bien a la convivencia familiar.
- No necesitan hacer mucho ejercicio y dependiendo de la raza podrán aguantar perfectamente largos paseos. Además, los perros pequeños tienen menos problemas de articulaciones y se recuperan rápidamente.
- Se adaptan muy bien a los espacios y tienden a tener una conducta tranquila cuando se quedan solos.
- Acostumbran a aprender rápido las normas de convivencia, sólo necesitas un poco de paciencia.
- Durante el paseo no sufrirás fuertes tirones de correa y podrás corregirlos con facilidad.
Todos los perros son fantásticos y únicos, pero deberás tener muy en cuenta cuál es el perro que va a ser más feliz adaptándose a tu ritmo de vida. Si en lugar de en un piso pequeño vives en un espacio amplio, siempre podrás optar por razas medianas o grandes para que puedan tener un lugar adaptado a su tamaño. Y, si estás pensando en introducir un amigo a tu vida, recuerda que hay cientos de miles de animales esperando en protectoras y perreras una nueva oportunidad, por lo que te recomendamos que adoptar es la mejor opción.
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